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miércoles, 1 de marzo de 2006

Jóvenes latinos


Ayer se incorporó a mi tutoría de tercero de ESO un nuevo alumno. Es brasileño. Acaba de "aterrizar", pues hace escasamente mes y medio que su avión llegó a España. Se llama Donovan Fernandes Junior. La coordinadora de adaptación de nuevos alumnos me había pedido mi opinión sobre la conveniencia de integrar en mi tutoría al nuevo alumno. Inmediatamente pensé que podría ser un revulsivo para “agitar” y remover la clase, enquistada en sus ya asentados conflictos que ya he explicado en otros posts.

La llegada de un nuevo alumno a mitad de curso es un desafío para los profesores y para sus compañeros. Éste venía precedido con elementos que ayudarían a su integración. El hecho de ser brasileño genera simpatía. Inmediatamente se recuerdan a brasileños que juegan en el Barça como Robinho o Ronaldinho. Donovan, además, es un muchacho con bastante parecido a Leonardo Di Caprio lo que haría que las chicas se vieran predispuestas a aceptarlo con calor. Sus ojos azules y su gesto de muchacho frágil y desprotegido le acompañaron en su entrada a clase. Había expectación y cuando penetró, cabizbajo y tímido, en el aula, se produjo un silencio espeso. Le di la mano y me presenté como su tutor. Le hice sentar, y aproveché la ocasión para cambiar de sitio a mis alumnos. Nunca acaban de estar conformes con su ubicación y cada cierto tiempo he de hacer rotar posiciones para intentar reconducir los enfrentamientos y diferencias que estallan continuamente.

Hice sentar a Donovan con el muchacho más estudioso de la clase. Toni es voluntarioso y tenaz lo que le hace resaltar en un curso en que se estudia más bien poco. Es un curso de “Ritmo lento” y nuestro nivel de exigencia es diferente a otros. Tendemos a facilitarles el trabajo para que obtengan unos mejores resultados. Toni enseguida comenzó a ayudarle a hacer unos ejercicios y me di cuenta de que se había sentido importante y estaba contento con su labor de apoyo al muchacho recién incorporado.

No es fácil dejar tu país y llegar a otro totalmente diferente. Donovan viene de una ciudad en la cuenca del Amazonas de clima caluroso y húmedo. Tenía numerosos amigos y estaba perfectamente integrado. Participaba en los clásicos carnavales y pertenecía a una escuela de samba. Sin duda, ha dejado un mundo atrás, mucho más cercano a la naturaleza, que idealizará y le costará entrar en una sociedad mucho menos abierta y menos predispuesta a la fiesta. Su casa era grande, con espacios abiertos y ahora tendrá que vivir en un bloque de feas y pequeñas viviendas grises.

Los jóvenes latinos viven cuando llegan a España una triple crisis: la de la adolescencia, la de una familia transcontinental y el vacío de la emigración. Abandonan su red de relaciones de amistad, sus amigos y su vecindario. En el nuevo barrio será una persona anónima e incluso puede sentir algo de rechazo. Suelen ser las madres las que inician la emigración. Dejan en el pais de origen a sus hijos a cargo del marido y las abuelas. En un segundo momento emigra el padre y finalmente los hijos. Hasta entonces, estos quedan a cargo de las abuelas lo que se traduce en un aumento de la libertad en la vida cotidiana porque estas no pueden ejercer el control de los padres.

Les van llegando noticias de la nueva sociedad. Creen que vivirán allí como reyes. No saben muy bien donde está España. Sólo saben de dónde viene la plata. Su emigración en plena crisis de la adolescencia sería un buen tema para un relato. Su primera impresión es la de la distancia entre lo que imaginaban y la realidad. La vivienda de los padres es pequeña y las condiciones de trabajo de los padres suelen ser muy duras. A veces la emigración supone o coincide con la ruptura de la familia. Muchos se quedan sólo con la madre que no tiene tiempo de atenderles. Viven muchas veces con más gente (parientes o amigos) y no disponen de habitación propia. En la calle, el asfalto y el cemento lo ocupan todo. Ven un barrio anónimo y frío. Al poco tiempo han de incorporarse a la escuela con la agravante en Cataluña de que se encuentran con dos lenguas románicas diferentes: la que será vehicular para aprender, el catalán, y la que se habla en la calle y con los compañeros, el castellano. Los papeles están como telón de fondo: el empadronamiento, residencia, la cartilla sanitaria… La nueva escuela es muy diferente de la suya. Allí se rigen por criterios de autoridad y los castigos físicos son habituales. Llegarán aquí y verán unas relaciones extrañas con los profesores a los que ser respeta muy relativamente. Otro problema añadido es que recién llegados se les asigna un curso por edad y no en función de los conocimientos que tienen que están muy por debajo de los exigidos. Las horas vacías, la desmotivación y la baja autoestima son el resultado.

La añoranza del paraíso perdido aparece en sus noches. Sus sueños de una nueva sociedad pronto se desvanecen. El fracaso escolar, salvo en alumnos excepcionales que son pocos, es el horizonte más frecuente. Luego, en pocos años, vendrá la decisión de volver o no a su tierra a la que siguen unidos: chatean con sus amigos, hablan semanalmente con los abuelos, envían dinero, si pueden, a la familia. Pero volver es el reconocimiento de un fracaso y además son conscientes de que su futuro está aquí. La nostalgia formará parte siempre de sus sueños pero la realidad ya estará definitivamente en España.

No es extraño que Donovan esté desorientado. Ayer le dimos una buena acogida, pero él estaba confuso. Lo notamos en sus pasos y su actitud durante toda la hora. Estaba aquí, pero su mente estaba en otro lado, quizás junto a la corriente impetuosa del Amazonas, en una tierra sofocante y húmeda. No será fácil su adaptación, pero hemos de ayudarle.

8 comentarios :

  1. Entrañable acogida, Joselu, la que le has dispensado a Donovan. ¡Cómo se ve enseguida el padrazo que hay dentro de todo buen profesor como tú! Sin ese cariño que destila tu descipción -"dimana" hubiera dicho JRJ-, ¡qué poco sentido tiene nuestra profesión docente! La entrega de hoy te honra y honra una profesión. Enhorabuena. Por razones de familia -mi padre fue militar- me pasé la infancia y la adolescencia cambiando de lugar de residencia, y no sé si será por mi espíritu aventurero -de atlas y salón de estar- o por la ilusión que siempre me ha hecho todo lo nuevo y lo desconocido, pero el caso es que no recuerdo ningún "trauma" especial por esas mudanzas; antes bien guardo un excelente recuerdo de tantísimos comienzos conmo tuve la ocasión de vivir. En cierta forma, también las separaciones moldean el carácter y lo vuelven más abierto y tolerante.
    Por otro lado, un excelente estudio del prestigioso economista Josep Oliver ha llegado a la conclusión de que a España han de llegar, para mantener la actividad productiva, unos 10 millones de inmigrantes, y puede, dice él, que se quede corto. O sea, que en menos de diez años Cataluña será un país en el que el sueño nacionalista se va a dar un batacazo de toma pan y moja. Después de 20 años de Segundo Movimiento Nacional, llegarán días mejores para los amantes de la tolerancia y el internacionalismo. El propio Oliver dijo en un artículo estupendo en las páginas económicas de El Periódico que Cataluña será mestiza o no será. En eso estamos. ¡Bienvenido Donovan!

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  2. Fe de errata:
    ¡Lapsus calami! -lo que, traducido, quiere decir el fallo de un calamidad como yo...- "Trasmina", que no dimana, aunque ésta también está entre sus favoritas, es lo que hubiera dicho JRJ.

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  3. Felicidades colega. Buena publicación

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  4. Que ironia, ese relato me recuerda a una niña española que se vino a vivir a Venezuela, paso por el mismo proceso de adaptacion. Tampoco salio bien en sus estudios, tenia bajo rendimiento y recuerdo que a diferencia de los niños españoles, los latinos le dieron una buena acogida.

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  5. Donovan, nombre ficticio lógicamente, se está adaptando muy a sus compañeros. Hoy le he visto jugando a basket con los chicos y parece que está bien. O sea, que no puedo decir que la recepción esté siendo mala. Él tendrá un buen problema académico con la lenguas de acogida pues en Cataluña son dos, el catalán y el castellano. Por lo demás dependerá de su voluntad y aplicación escolar. Tengo una buena impresión sobre su proceso de adaptación. Saludos.

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  6. Qué orgullo poder ayudar de esta manera...

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  7. Sí, Simalme, a pesar de las enormes dificultades y sinsabores que conlleva nuestra tarea, la labor social e intelectual del profesor es inmensamente necesaria. Es preciso resistir al desánimo porque entre el campo de zarzas también hay flores hermosas. Pero no siempre es fácil mantener esta reflexión.
    Gracias, Juan Poz, por tu extraordinaria inyección de ánimo profesional. En cuanto a la Cataluña identitaria sabe usted que comparto con usted punto por punto sus apreciaciones. El sábado, por suerte, nace un nuevo partido en Cataluña que intentará aglutinar el hartazgo que tenemos muchos de la obligada Formación del Espíritu Nacional a que se nos fuerza.

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  8. El proceso de migración en la adolescencia que describes lo viví y siento que marca mi identidad. Trasplantarse es una experiencia dura, mas no necesariamente dañina. Eso depende de muchos otros factores, incluyendo las oportunidades que otros en tu posición brinden al que llega. De hecho, la vida de migración (aunque no parezca) es parte de nuestra verdadera naturaleza. Siempre hay movimientos de masas de un país a otro, y de un continente a otro. Es como se escribió la historia de la humanidad desde sus orígenes. La experiencia de la migración a veces nos abre los ojos para darnos cuenta de eso, de que no porque nos empeñemos en llamar un pedacito de tierra nuestro esa sea la realidad. Todo el planeta es nuestro, y a muchos nos toca redescubrirlo, pedazo a pedazo.

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